Mamás de la roca. ¿Qué pasa con la escalada cuando hay hijos?

Categoría: Escalada, Noticias

Muchas veces me he preguntado que va a pasar con mi escalada al momento de ser mamá. Me considero una fanática de la escalada y, como la mayoría de los fanáticos, nos proyectamos hasta los últimos días de nuestras vidas practicando este apasionante deporte. Sin embargo, no niego que cuando pensaba que tarde o temprano sería mamá, cierta ansiedad surgía. ¿Será posible seguir totalmente motivada con la escalada y a la vez cumplir con todas las exigencias de la maternidad?

Esta nota decidí desarrollarla en torno al principal factor que nos diferencia como género: la maternidad. Evidentemente existen muchos papás escaladores pero, simplemente desde un aspecto físico, a la mujer es la que le toca el trabajo de tiempo completo.

Como aún no soy mamá y creo que es un tema muy interesante de compartir, conversé con mujeres escaladoras, amantes de la naturaleza, la vida outdoor y por sobre todo ultra motivadas. Si las mujeres escaladoras somos minoría, ¡imagínense cuántas además tienen hijos! ¡son poquitas! Obviamente algunas quedaron afuera… pero eso es inevitable en este tipo de artículos. Les quiero presentar a Gabriela Meneses (Gabiota), Cata Frazier, Michelle Scheider, María de los Ángeles Rivera (Mari) , Anita Rivera y Sara Aylwin.

Gratamente supe que durante el embarazo todas continuaron escalando, ¡¡¡¡motivadas!!!! “Escalé hasta más o menos los 7 meses, a los 3 meses escalamos la placa verde y puntié hasta como el cuarto largo, después puro top y cosas fáciles” cuenta Gabriela. La única excepción es Sara, quién comenzó a escalar cuando su primera hija tenía un año.

Sara Aylwin y Karla Kocking

Karla y Sara, de cordada en el Arrayán.

Las etapas del embarazo se dividen en trimestres, en el primero no hay problema con seguir escalando, incluso punteando, pero con precaución, un vuelo muy fuerte podría ser riesgoso. Esta etapa es muy personal, depende de cómo se siente cada una: escalé continuo hasta los 7 meses y medio, siempre en top y rutas que me llevaran a disfrutar y estar tranquila, sólo buscaba traspasar la conexión con la roca y la naturaleza a este pequeño ser en mi interior. Cuando uno se ha dedicado a escuchar su cuerpo y a hacer deportes, comprende que lo que te dicen los doctores es sólo un punto de vista  y no una verdad absoluta, la verdad está dentro de ti y solo tú sabes lo que te hace bien o mal” explica Cata.

Cata y Nahuel

Cata y Nahuel ordenando el equipo en el Arrayán: «Cuando Nahuel era guagua miraba hacia arriba y algunas veces lloraba, entonces yo tenía que escalar y cantar su canción favorita al mismo tiempo y de esa forma el sabía que todo estaba bien».

En el segundo trimestre, muchas mujeres se sienten re-energizadas y se remotivan con la escalada. Sin embargo, un vuelo muy fuerte podría romper la placenta en pleno desarrollo del útero por lo que muchas mujeres dejan de puntear en esta etapa o siguen punteando rutas muy fáciles. A partir de este momento empieza a aparecer la guatita por lo que el centro de balance comienza a cambiar. Ya entrando en el tercer trimestre es posible que las fatigas sean más frecuentes ya que se cargan varios kilos extras, necesariamente hay que bajar la exigencia en la escalada. El centro de balance se moverá evidentemente hacia adelante, alejándose de la columna vertebral. Obligatoriamente hay que acudir a nuevos recursos para suplir esto al momento de escalar. Se recomienda hacer sólo top-rope, ¡puntear podrá esperar! Esta puede ser una excelente oportunidad para descubrir nuevos recursos y herramientas en la escalada y como todos sabemos todo lo que se aprende, ¡ya no se olvida!

anita2

Anita y Aukan, tarde en la naturaleza.

Aunque todas coinciden que ya no disponen del mismo tiempo que antes de ser mamá, los pros de ser mamá escaladora abundan:

– “Escalar y ser mamá te da la ventaja de ser una mamá más aperrada, de conocer tus límites para así saber a qué exponer o no a tu hija, es súper bonito salir con ella (Antonia de 2 años), es muy enriquecedor tanto para ella como para mí. Ser mamá y escaladora ha hecho que compartamos y nos unamos mucho más”. (Gabriela)

– “Los tiempos son más limitados asi que los aprovechas al máximo ¡¡¡y lo das todo!!!”. (Mari)

– “Puedes meter a tu hijo en un mundo que la mayoría conocimos ya de grandes. Y si le gusta mejor aún ya que tienen algo en común, una pasión para compartir. La mayoría de las mamás llevan a los hijos de shopping, al parque, al cine o a comer McDonalds; yo lo llevo a esquiar, a andar en bici o a escalar. Pasamos el día ojalá en la naturaleza compartiendo cosas sanas”. (Michelle)

– «Aukan es muy activo y me mantiene en movimiento todo el tiempo. Subir cerros, hacer trekking o ir a la trepa con el enano ¡es un gran entrenamiento! En la mochila portabebé cargo alrededor de 15 kg. Educa y fortalece el carácter, importante para enfrentar la montaña y escalada” (Anita).

– “Los pro son poder compartir una actividad entretenida al aire libre, que nos estimula a mantenernos con un buen estado físico y saludable. Lo más importante es que es una forma de compartir más y mejor con los hijos y la familia”. (Sara)

Siendo mamá, en la mayoría de los casos ya no eres la única protagonista en tu vida, hay otra persona que depende de ti y es una gran responsabilidad. La forma de ver la escalada y las aventuras personales cambian, muchas deciden ser más precavidas (“me puse más cuidadosa con el tema accidentes… Quiero ver a Iker crecer!” confiesa Mari) o descubren situaciones que en un principio podían parecer inocentes: “tuve una experiencia bien traumática en Los Loros donde cayó un rocón de la muralla a 5 metros de Nahuel y partió un árbol,  él tenía como 6 meses y estaba durmiendo en una camita improvisada en lugar aparentemente seguro y cerca mío para verlo. Luego de eso me prometí no exponerlo nunca de más de esa manera. Hay sectores y sectores donde uno  puede llevar a los niños.” Cuenta Cata.

Por otro lado, la forma de ver la escalada cambia. Como cualquier evento importante genera cambios de perspectiva, tener un hijo hace reformularse ciertas prioridades, la frustración, los miedos, la competitividad o la preocupación por el grado pasan a segundo plano:

-“Tienes que ser más serena y controlada con los miedos, si yo voy con miedo bajando un sendero muy pronunciado obvio que voy afectar a Nahuel y como mamá siempre he querido que se desenvuelva de manera libre e independiente, si él cree que puede bajar corriendo del bosque mágico siempre le dijo ‘vos dale cholo yo te cuido’ aunque me muera de susto verlo pasar de largo por el cerro para abajo. Creo que si él siente que puede, es porque así lo es, sobre todo ahora que lo veo escalar y que tiene su proyecto de escalada «Caupolicán», le tengo que entregar todo el fuego y no hacerlo dudar porque tengo susto de que algo le pase (…) de tal modo aprende mucho más que si yo le dijo que no puede o que no lo haga porque yo tengo miedo”, explica Cata.

-“Le doy menos espacio a la frustración, que me saca de equilibrio y desconcentra. Valoro más cada salida, cada pegue que doy ¡y he tenido más tiempo para soñar con grandes paredes y montañas!”, dice Anita.

– “Al comienzo yo me  preparaba principalmente para las competencias. Me enfocaba más hacia esa parte. Con el paso de los muchos años, mi visión de la escalada es más amplia. Disfruto de las competencias y también de la escalada en roca”, dice Sara.

Michi y Santi

Michelle y Santi disfrutando de la naturaleza: Consejo… siempre se puede pero hay q tener paciencia. Se debe ser humilde para pedir ayuda y confiar en los compañeros ya que vas a necesitar ayuda del resto. Hay que incorporar al niño en la rutina.

Me llamó mucho la atención lo que escribió una escaladora llamada Rebecca en el sitio crushxcrux.com sobre ser mamá escaladora:

«Como mujeres, no descubriremos nuestro potencial en la escalada hasta que redefinamos lo que significa ser mujer (no en referencia al hombre, sino en referencia a nosotras mismas). Esto significa honrar nuestra biología y sus dones. Significa redefinir ciertas habilidades escalísticas típicamente vistas como masculinas, como también femeninas. Y significa redefinir la escalada como deporte, de tal forma que no nos veamos tratando de ser hombres en un deporte masculino, sino que viéndonos como mujeres practicando un deporte que nos demanda nuestras fortalezas innatas y un bello balance entre lo masculino y lo femenino. Por sobre todo, significa estar orgullosa de ser mujer».

En fin, como todo en esta vida, la decisión está en cada uno de nosotras. Es cierto que un hijo puede cambiar la vida de una persona pero si la motivación existe, la escalada (o cualquier otra actividad) puede permanecer en el tiempo, simplemente depende de la disposición en cuanto a cómo vivirás esa nueva etapa.

Quiero dar infinitas gracias a cada una de estas mamás escaladoras que se dieron el tiempo (¡sé que tienen poco!) por haber compartido sus experiencias conmigo. Cada una de ellas es una admirable mujer.

gabi1

Gabiota y Antonia: Es muy bonito verla crecer en ese medio y ver sus avances tan chiquitita como escaladora.

mari3

Mari e Iker en una sesión de escalada: «Tener una pasión y traspasarla a tu hijo es una experiencia que llena mucho, ¡y verlo escalar se pasa! Es una maravilla».

anita1

Anita y Aukan: Es un constante aprendizaje, la escuela de la paciencia y de la entrega. Me siento más instintiva y vivo más el momento.

gabi2

Antonia entrenando…

 

RECOMENDACIONES:

Durante el embarazo:

Ojo con la altitud: sólo si estás muy acostumbrada a ella no tendrás problemas, si vives al nivel del mar, no se recomienda .

Hidratación: fundamental durante todo el embarazo!

Evalúate con un doctor que te genere confianza y que valore una vida activa o deportiva.

Escucha tu cuerpo, tal como avisa a través del dolor, escúchalo y date cuenta cuando debes bajar los niveles de exigencia física.

Arnés de cuerpo completo (o integral): este tipo de arnés, que se recomienda a partir del segundo trimestre cruza por debajo del ombligo (en vez de ir a la altura de la cintura).

Tómate esta etapa para enfocarte en desarrollar tu técnica en la escalada.

Piensa en el peso extra como un “entrenamiento”, por ejemplo, y siempre escuchando tu cuerpo, puedes entrenar mantención en suspensión.

Con hijos:

Siempre evalúa si la zona de escalada es propicia para llevar a niños.

Al salir a escalar con un niño(a) que el asegurador jamás sea quien está a cargo de cuidar al niño(a)

*la decisión de escalar durante el embarazo es totalmente personal y debe ser bajo la aprobación de un doctor. En ningún caso quiero criticar u ofender a cualquier mujer que haya decidido no escalar durante su embarazo*

Por Stefi

Fuentes:
Climbing.com
Crushxcrux.com

Banner alma de mona

Publicaciones Recomendadas

Publicaciones Recomendadas

Comentarios

comentarios

Publicaciones Populares

0

Buscar..