Cómo evitar los accidentes más comunes en salas de escalada.

Los accidentes más comunes que ocurren en el boulder son cayendo de mala manera en las colchonetas. Estas pueden parecer muy amortiguadoras, pero si no sabes cómo aterrizar podrías tener una lesión bastante grave.

Primero, si vas a entrenar a un lugar que no tenga una superficie perfecta de caída o no cuente con las colchonetas necesarias, procura aprender cómo colocarlas, ya que cada caída es diferente y a veces puedes aterrizar en lugares inesperados.

En segundo lugar, cuando comiences a realizar tu calentamiento habitual, procura realizar movilidad articular y algunos estiramientos dinámicos adecuados para tus tobillos y parte inferior del cuerpo por un tiempo no inferior a 15 minutos, ya que las caídas pueden ser de fuerte impacto y las articulaciones necesitan tiempo para calentar. Además procura realizar el calentamiento adecuado de todo el cuerpo para la actividad en cuestión.

En tercer lugar, debes tomar conciencia de tu cuerpo y antes que todo, aprender cómo caer a las colchonetas realizando algunas prácticas, ojalá  asistidas de algún experto. Intenta practicar distintos tipos de caída para saber cómo reacciona tu cuerpo y poco a poco ir aprendiendo una buena técnica para aterrizar. 

Técnica de caída

En el boulder te puedes caer de muchas maneras diferentes y cada caída tiene su propia técnica de reacción, por lo que es bastante complicado explicar cada una de ellas, sin embargo hay algunos patrones que se van repitiendo en las caídas y son los que explicaremos a continuación.

Una de las cosas más importantes antes de aprender alguna técnica, es entender que nuestra velocidad de caída irá aumentando mientras más alto estemos y que independiente de la manera en que vayas cayendo, lo más importante es intentar seguir en movimiento después de la caída, de tal manera de minimizar la fuerza de impacto que recibirá tu cuerpo.

Las caídas más comunes son de pie, por lo que es importante que cuando caigas de pie, sigas rodando hacia atrás, dejándote caer en las colchonetas acompañando el movimiento de caída. Si estas acostumbrado a caer parado en seco, detente ya! Este tipo de caída solo ayuda a provocarte lesiones en las rodillas, cadera o espalda en un mediano o largo plazo.

Si vienes cayendo de lado, debes aprender a no apoyar las manos y dejarte caer con las extremidades pegadas al cuerpo para evitar los esguinces y las roturas de huesos debido a un mal aterrizaje.

Una de las caídas más incómodas y difícil de sacar, es cuando vienes cayendo con un leve giro hacia adelante. Esta caída es bastante común en los movimientos dinámicos. Saltas a la presa, la tomas con una o dos manos, la fuerza del lance te genera un péndulo hacia atrás, lo que te exige tener que hacer más fuerza en el agarre para quedarte, sea por una falta de técnica en el lance o simplemente por que no hay la suficiente fuerza y terminas cayendo con un giro, leve o brusco hacia adelante. Muchas veces en este tipo de caída alcanzas a aterrizar con los pies, pero todo tu peso se esta yendo hacia adelante, lo que generalmente provoca un impacto en seco, ya que no es tan fácil rodar hacia adelante, provocando el terrible golpe rodilla/nariz. Este accidente es muy común y sucede cuando no tienes noción y conciencia de este tipo de caída. Generalmente es un tipo de caída que se da más en los principiantes, debido a una falta de conciencia corporal o técnica de caída, falta de experiencia y falta de fortalecimiento en algunos de los músculos implicados en frenar la velocidad con la que aterriza la parte superior del cuerpo sobre la parte inferior.

Los accidentes causadas por nudos inacabados o mal tejidos son de los más recurrentes, y suelen suceder porque después de un tiempo los escaladores bajan la guardia. Generalmente algunos escaladores más nuevos son más estrictos sobre el la utilización de los protocolos de seguridad (como por ejemplo realizar el chequeo cruzado) que los escaladores experimentados, que podrían haberse relajado al no sufrir ningún accidente en un buen periodo de tiempo.

Consejo: nunca bajes la guardia, nunca, independientemente de su nivel de habilidad. Lo que está en juego es demasiado alto. Independientemente de los comandos que use, lo importante es que se está comunicando con su asegurador sobre lo que está sucediendo.

Un chequeo doble de todos los sistemas, debería evitar la mayoría de los accidentes más comunes, como por ejemplo el clásico ATC mal instalado, donde el mosquetón solo se engancha a la cuerda y al arnés pero no al atc.
¡Recuerda ser riguroso al realizar el chequeo cruzado!

Si todos ataron nudos en los extremos de sus cuerdas, usaron los sistemas de seguridad acorde a las normas del fabricante y siguieron las órdenes verbales adecuadas, deberían disminuir un gran porcentaje de accidentes en la escalada.

Como asegurador, siempre debes anticipar una caída y nunca estar parado directamente debajo del escalador. A medida que el escalador asciende, muévete en distintas posiciones para asegurarte de evitar un choque con el escalador.

Otro detalle que puede provocar un accidente es cuando existe una gran diferencia de peso entre el escalador y el asegurador, si estas asegurando a alguien mucho más pesado que tu, busca puntos de anclaje en el suelo (suponiendo que el gimnasio los tenga), y siempre debes tener mucho cuidado con dar mucha cuerda o mantener una holgura adicional en el sistema, ya que ante una caída, saldrás disparado hacia la primera chapa con riesgo de algún golpe y tu compañero podría sufrir un impacto con el suelo.

A menudo sucede que los escaladores principiantes suelen pedir demasiada cuerda para chapar, ya que no encuentran la posición correcta e intentan chapar como sea. Si el escalador se encuentra entre la segunda y la cuarta chapa, y cae chapando, podría golpear el suelo como resultado de una excesiva holgura en el sistema.

Como consejo, practica cerca del suelo, en vías bajo tu nivel máximo, chapar de distintas posiciones, con ambas manos y cuando te enfrentes a una ruta desafiante, confía en tus habilidades. Lo primero es no entrar en pánico, recuerda respirar y concéntrate en buscar una posición cómoda antes de pedir cuerda para chapar. La mayoría de la veces no podemos chapar cómodos por falta de altura y por falta de técnica, tanto en el posicionamiento del cuerpo, como en el movimiento de chapaje. Intenta practicar en vías que ya hayas escalado y estén bajo tu grado, busca las mejores posiciones para chapar cada cinta y cada vez que lo hagas intenta realizar un movimiento fluido y que no corte tu escalada. Por lo general lo mejor es chapar con la cinta a la altura de tu cadera.

Todos los gimnasios tienen sus propios protocolos para el aseguramiento en rutas y debes apegarte a ellos. La escalada es un deporte de riesgo y siempre debemos estar atentos a las maniobras que realizamos cuando estamos escalando o asegurando, ya sea en roca o en un gimnasio o sala de escalada. Recuerda que nadie se libra de un accidente mortal, sobre todo cuando ponemos nuestra vida en manos de otra persona. Si ves que tu asegurador no esta con buena predisposición para asegurar, intenta transmitirle cuan importante es para ti que él ponga toda su atención y disposición para asegurarte lo mejor que pueda.