Como cambiar tu estado emocional y mejorar tu rendimiento deportivo

Tus emociones tienen un efecto directo en tu cuerpo y tu mente. Lo que sientes ejerce influencia en lo que haces o lo que piensas. Por ejemplo, el nerviosismo antes de una escalada puede desviar tu concentración, así como provocarte temblores por todo el cuerpo. Por tanto, es fundamental llegar a ser un ejemplo de control emocional para aumentar tu potencial.

Observa a algunos de los mejores escaladores, como Chris Sharma, Alex Megos, Margo Hayes, Etc. verás en ellos consistentemente positivas y productivas. Incluso cuando se caen, no percibes ningún enfado, solo amor por el proceso de la escalada, el cual de vez en cuando incluye caer. Ahora compara como cambian tus emociones en momentos de frustración y fracaso. Cuándo los movimientos se complican ¿Quién tiene el control: ¿Tú o tus emociones? Un ejemplo típico de como las emociones pueden hacerse con el control y acabar con el rendimiento en la escalada esta retratado en los pasos que se describen a continuación. Seguramente has visto actuar a escaladores con este mismo guion; posiblemente tu también lo has experimentado de primera mano.

1. El escalador deja el suelo y se mueve cautelosamente durante los pasos iniciales. Tiene un aspecto aprensivo como si estuviera intentando no cometer errores.

2. Según va acercándose a los movimientos difíciles, su respiración se hace entrecortada e irregular. Puede que incluso aguante la respiración en las secuencias difíciles.

3. La energía emocional negativa aumenta, lo que provoca un aumento de tensión muscular y estrés mental.

4. Este estrés creciente obstaculiza la coordinación, el equilibrio y la técnica de pies. Los movimientos pasan a ser rígidos, mecánicos y ineficaces. Empieza a agarrar los cantos con fuerza excesiva.

5. Empieza a frenarse en los movimientos difíciles, temeroso de comprometerse completamente, y se queda demasiado tiempo en los reposos precarios.

6. Se desencadena el síndrome de lucha o Huye, añadiendo adrenalina a la mezcla. Esta quema de energía puede ayudar al escalador a ir por unos pocos movimientos más; lo más común es que la sacudida le haga agarrarse a la cuerda o a una cinta exprés, y retirarse de la vía.

7. Se produce el agarrotamiento final y sus músculos se desinflan.

8. Cae y deja escapar unas cuantas palabrotas.

¿Algunos de estos puntos te suena familiar? Si es así, tengo buenas noticias para ti. Puedes aprender a tomar las riendas de tus emociones y alcanzar el siguiente nivel de rendimiento en tu escalada y tu disfrute. Si ya tienes un buen control emocional, apuesto a que todavía puedes mejorar tu escalada optimizando tu excitación y tus emociones. Vamos a indagar en este tema turbio de las emociones y analizar como puedes realizar cambios positivos de inmediato.

Al evaluar tu estado emocional, la meta es llegar a ser consciente del signo de tus emociones (positivo o negativo) y de la magnitud de tu exaltación (alta o baja). Obviamente, las emociones positivas tienen en la mente y el cuerpo efectos diferentes que las emociones negativas. Del mismo modo, la intensidad de estas emociones (el nivel de excitación) juega un papel importante en como pienses y sientas.

Puedes cambiar rápidamente tu estado emocional equilibrando las relaciones conocidas entre la mente, las emociones y el cuerpo. Al igual que tus emociones ejercen influencia sobre tu mente y cuerpo, puedes utilizar tu mente y cuerpo para influir en tus emociones. En las persones negativas el proceso tiene a ser reactivo y es difícil de dominar, mientras que la gente alegre y activa tiene la capacidad de utilizar su mente y cuerpo para producir emociones positivas. Puede parecer bastante simplista, pero si colocas el cuerpo de una forma positiva (postura correcta, cabeza alta y sonriendo) y piensas de forma positiva (agradecido por lo que tienes, evocando buenos recuerdos, centrándote en los objetivos futuros), te sentirás positivo y, de hecho, será una persona feliz en general.

Ahora ya deberías saber que puedes hacer para cambiar a un estado más positivo. Físicamente, puedes adoptar una postura más relajada, puedes saltar o hacer algo físico, puedes golpear con el puño en el aire y exclamar ¡si!; incluso solo sonreír servirá. Todas estas cosas físicas ejercerán un cambio en tus emociones -¡Inténtalo ahora!- mentalmente, puedes volver a realizar grandes eventos o escaladas del pasado, piensa en todo lo que has logrado en la vida, valora tu buena salud o la suerte que has tenido, o visualizar los objetivos a medio o largo plazo que te motiven.

Seguramente ahora podrás distinguir si tus emociones te están controlando o tu tienes el control de tus emociones. La gente feliz y los “triunfadores”-en el deporte y en la vida- son aquellos capaces de controlar sus emociones y ajustar su nivel de excitación a voluntad. En nuestra frenética sociedad, y cuando estás participando en un deporte con un estrés potencialmente alto como es la escalada, esta capacidad de modular las emociones es impagable. Esfuérzate en observar tus emociones a lo largo del día y optimiza tu estado cuando sea necesario, y descubrirás una nueva calidad en tu escalada y tu vida.

Fuente: Entrenamiento para escalada. Eric J. Horst