Disfrutando de un paraíso en Grecia con la chilena máquina Carolina Fritz

Viviendo en España es difícil aburrirse con la escalada, hay de todo y para todos los gustos, pero como es costumbre, nuestras ganas de descubrir nuevos lugares y vivir nuevas aventuras, hacen que la improvisación sea nuestra brújula.

Estábamos en casa con amigos hablando, como siempre de escalada, cuando apareció la guía de Grecia, al día siguiente ya teníamos los pasajes en mano. Habíamos escalado muchas veces en Kalymnos, pero ya hacía un tiempo que veníamos escuchando hablar sobre Leonidio y sus virtudes. No lo pensamos mucho y partimos sin más.

Desde Barcelona volamos a Atenas, un vuelo corto de 2 horas y media. Allí alquilamos un auto y manejamos alrededor de 3 horas hasta el pueblo de Leonidio. Se puede llegar también en bus pero ya estando en Leonidio es importante tener un auto para moverse a los distintos sectores.

Leonidio esta ubicado en la costa este de la península Peleponese, exactamente a 210 kilómetros de Atenas y a 4 kilómetros de la costa.

Se trata de un valle rodeado de grandes paredes de caliza descrito como “el nuevo Kalymnos” o “el mejor destino de escalada de la península”.

En Leonidio alquilamos una casa preciosa.  A través de Airbnb se encuentran muchas opciones que van desde los 20 euros hasta lo que quieras. Te puedes quedar en los pueblos aledaños o en la misma playa, pero para esta época del año (Diciembre) y por el poco tiempo del que disponíamos, preferimos quedarnos en mismo Leonidio.  

Los griegos son de la gente mas linda que puedas conocer, amables, generosos y muy hospitalarios.

A la mañana siguiente nos levantamos muy temprano (quizás exageramos un poco) pero nuestras ansiedad de escalar y conocer no nos permitió dormir hasta más tarde. Decidimos ir a uno de los sectores más populares “Mars”. Desde el pueblo en auto llegas en 5 minutos y desde el parking la caminata dura alrededor de 15 a 20 minutos en pendiente suave.

La pared es muy bonita, con chorreras continuas y grandes estalactitas. El sector entra en sombra a la 1 de la tarde, pero en esta época, en Leonidio, se escala bien al sol y a la sombra, así que escalamos a pleno rayo de sol. Las rutas de este sector son largas, de hasta 50 metros y van desde el 6a+ al 8a. Una vez que aprendes a hablar el lenguaje de las chorreras, puedes descifrar sus empotres y descansos e ir progresando lento pero seguro, eso si, nada evita que al final de las vías tengas los antebrazos infladísimos, de tanto pinzar.  

Al día siguiente decidimos probar en otro sector clásico llamado “Elona”, el primer sector abierto en Leonidio.  Según los escaladores locales, es el sector más frío porque está muy alto y si corre viento puede ser incluso incómodo, pero ese día la suerte estaba a nuestro favor y nos tocó un clima espectacular. Aquí la pared desploma un poco mas, las chorreras son mas delgadas y planas, ya no hay tanto agujero y la pinza es la protagonista. El grado es más exigente, la escalada mucho más técnica y hay más concentración de grados altos (hasta 8c)

Seguimos en la ruta de los clásicos y esta vez fue el turno de “Limeri”. Si no te gusta caminar, este es el sector. Desde el pueblo son 15 minutos en auto y estacionas a 50 metros de la pared. El sol apenas roza la pared al medio día. Las rutas son muchísimo más cortas y explosivas, de unos 20 a 25 metros en promedio. Abundan los 7c y los 8a.

Twin Caves, otro de los sectores más populares ubicado a 5 kilómetros del pueblo con una caminata de 10 minutos no deja de impresionar. Aquí hay mucha variedad de estilos y grados. A la izquierda una placa vertical y al lado derecho una cueva bien desplomada con chorreras.

Leonidio es sin duda un paraíso para escalar, resalta la mezcla de caliza roja y gris que enamoran. El valle cuenta con casi 1000 vías abiertas y  un potencial enorme.  La gran mayoría de las vías no tiene más de 5 o 6 años. Suelen ser rutas de 40/50 metros de largo, algunas con extensiones de hasta 80 metros dependiendo del sector.

Por encima del pueblo se pueden encontrar también algunas rutas de multi-largo de hasta 250 metros de altura, equipadas y mixtas, sobre roca de buena calidad.  Vale la pena explorar algunas de estas vías que regalan vistas maravillosas del pueblo y el mediterráneo.

En los pocos días que estuvimos nos dimos el lujo de conocer la mayor cantidad de sectores que pudimos. Solo teníamos 6 días para escalar, así que no llegamos a conocer algunas de las otras paredes clásicas.   

Compartimos lindos días con escaladoras muy fuertes como Daila Ojeda, Julieta Montoya, Olivia Hsu, Bigna Buchli entre otras.

La energía de la gente y el ambiente de escalada es tan lindo que dan ganas de volver una y otra vez.

Las tardes y noches se pasan comiendo kebabs en alguno de los bares locales o tomando cervezas con amigos en “Panjika”, el bar de los escaladores.

Existen dos guías, la “Leonidio Climbing Book” cuesta 27 euros y la puedes encontrar en el bar “Panjika”,  y la “Sport Climbing: the best of greece” cuesta 40 euros y la consigues on line o en diferentes tiendas del lugar y viene con un App que puedes bajar al celular y moverte solo con eso a la pared.  

Por lo pronto nosotros ya vamos planeando el regreso a Leonidio para dentro de unos meses.