Escaladoras y la obsesión por bajar de peso.

Es cierto que unos kilos de menos se sienten considerablemente cuando se escala una ruta, de hecho es muy normal aumentar el nivel cuando se disminuye el peso corporal. Esta variable es un tema muy importante, sobre todo cuando se busca el alto rendimiento. Evidentemente lo ideal es conseguir el mínimo peso pero sin que esto afecte la fuerza y la salud, pues cada gramo de peso no deseado puede robarnos la valiosa energía que necesitamos en cada subida. La escalada es un deporte que exige estar muy liviano.

Sin embargo también hay un factor estético que, sobre todo en las mujeres, es motivo para ingerir la menor cantidad de alimento posible. En el mundo hay numerosos casos de escaladoras que ante la obsesión de rendir más y verse mejor se han provocado desórdenes alimenticios importantes, incluso hasta llegar a la anorexia o a la bulimia.

En Austria, por ejemplo, el problema se hizo tan grave que en 2008 la Federación de Escalada del país prohibió a los escaladores con Índice de Masa Corporal inferior a 17 la posibilidad de participar en competencias nacionales. ¿Pero tiene sentido descalificar a un atleta por su índice de Masa Corporal cuando en realidad depende de la condición física de cada persona? Chris Sharma, por ejemplo, pesa entre 71 y 75 kg, mide 1.84 cm, tiene un IMC de 21.6 y es uno de los mejores escaladores del mundo. Una persona delgada por fisionomía no necesariamente es anoréxica. Por lo que este razonamiento es un tema que definitivamente cabe cuestionarse. La prohibición no siempre es sinónimo de solución.

Pero es cierto que es bastante recurrente en el mundo casos de escaladoras con un grado bajo de anorexia, no sólo por la obsesión de pesar lo menos posible, sino también por que creen verse más lindas en la roca o en las competencias. “Esto se explica en gran parte porque es un deporte en que predominan los hombres por lo que las mujeres se sienten muy exigidas” explica Jens Larssen, director de 8a, una organización mundial de escalada en roca. Y es que las mujeres por lo general optan por perder peso más que desarrollar musculatura para alcanzar un buen nivel manteniendo una linda figura. Lo cual no es malo, pero siempre que se mantenga esta lógica en niveles saludables. Nunca incluir carbohidratos y azúcares en una dieta provoca desórdenes que generan daños en la salud irreversibles. Una vez que el metabolismo cambia, no vuelve a ser el mismo. Si dejas de ingerir grasas, por ejemplo, el cuerpo menos será capaz de tolerarlas y digerirlas bien en el futuro. Así que a poner ojo.

Lo sustancial es tener claro que todas las personas son distintas y tienen diferentes características fisiológicas, por lo que no necesariamente estar en los huesos implica escalar mejor o verse mejor. Es importante no auto-presionarse y más aún, no compararse con la de al lado porque es más flaca y encadena más grado. Lo ideal es lograr una armonía entre peso y fuerza, ya que perder muchos kilos también implica perder capacidad. Disfrutar la vida también es una forma de verse mejor y es sin duda una cualidad más atractiva que la que transmite una persona extremadamente delgada. Famosas ecaladoras que llaman mucho la atención de los hombres, como Nina Caprez, no están, precisamente, «en la pitilla«.

También los hombres deben tomar conciencia de este tema y evitar emitir comentarios despectivos que hagan alusión a la gordura ¡¡por favor!!

Fuentes:
The Independent Europe, Julio 2008
www.8a.nu forus
UKC news, junio 2008